Nos gustan los caminos que llevan a todas partes y las plazas con vocación de encuentro. Los platos que se comparten, los brindis entre amigos y los deliciosos mordiscos que nunca se olvidan.
En la cocina no inventamos nada…. Cuidamos lo mejor que nos da el mar, la tierra y el fuego…
el verano nos pide brisa marina, pies descalzos y atardeceres de película, pequeños placeres que combinados con la gastronomía se convierten en una experiencia memorable.